Me miras como a un niño y se me olvida todo
y ya sólo te quiero alegre, dolorosamente.
He pensado en la duración de Dios,
en la manteca y el azufre de la locura,
en todo lo que he podido mirar en mis breves días.
Tú eres como la leche del mundo.
Te conozco, estás siempre a mi lado más que yo mismo.
¿Qué puedo darte sino el cielo?
Recuerdo que los poetas han llamadao a la luna con mil
nombres
-medalla, ojo de Dios, globo de plata,
moneda de miel, mujer, gota de aire-
pero la luna está en el cielo y sólo es luna,
inagotable, milagrosa como tú.
honn, gracias por tus palabras bonitas
ResponderEliminar:$!!
soñar
en voz alta
en voz baja
en silencio
en pensamiento
d todas formas
como tú
ya t llegó mi postal?
besos
Ed