Tiene brillantes ojos, colorada sonrisa y contento el corazón. Ama la valentía, el andar juntos, su mano perfectamente acoplada a la tuya y los susurros atiborrados de poemas del ilustre chiapaneco. Y sí, el parnaso es el pan de cada día y este tiempo ha de durar para siempre.
¡Que bello!
ResponderEliminar